El presidente de los Estados Unidos reafirmó su esperanza de que el dictador cubano deje la isla de alguna forma. Volvió a pedir por la libertad de Cuba y una apertura democrática para la población. El mandatario norteamericano afirmó en una exposición sobre Cuba que espera que "algún día, el buen Dios se llevará" a su par cubano, Fidel Castro. Ante estas declaraciones, desde DN, le rogamos al mal Dios que haga lo propio con el presidente de los EE.UU y que pase el resto de la eternidad con un diablito pinchandole el ojete con un tridente.
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