AL FIN CAYÓ UNO PRESO.

Un mes de trabajos comunitarios en una escuela de San Pablo enseñando castellano y una fianza de 4500 pesos fue el costo que pagaron el ex Gran Hermano Pablo Espósito y su novia Cinthia Acosta. Un costo que para la pareja fue injusto. “Para mí esto es injusto. Sobre todo haber tenido que pagar tanta plata para recuperar la libertad. Pero si el fin es ayudar a chicos pobres de la calle, de alguna manera me reconforta”, cuenta Pablo desde Brasil a la revista Paparazzi en su primera entrevista luego del episodio. El Rabanito le preguntó a Pablo si la condena respondía a los destrozos realizados por él mismo en el aeropuerto (porque su avión estaba retrasado) a lo que el joven respondió "No...no. Yo también creì que era por lo mismo pero al final me comentaron que me encerraban por todo lo que vengo choreando desde que estuve en la casa".

Informan: El Apio - La Zanahoria - El Rabanito